JESÚS VILLAR Cada vez más datos científicos sugieren que el cáncer de próstata es una enfermedad infecciosa causada por un virus, el virus xenotrópico de la leucemia murina o XMRV, un retrovirus similar a los virus conocidos en animales que causan cáncer. Identificado por primera vez en 2006, estudios recientes han encontrado este virus en más del 25% de muestras de tejido canceroso de próstata. La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario masculino (las mujeres no la tienen) con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides.
La noción de que el cáncer de próstata sea una enfermedad infecciosa como el cáncer de cuello de útero no debería sorprender a los mejores expertos del cáncer. Ya en los años 70, investigadores de EEUU y Japón habían descubierto en humanos partículas víricas de varios tipos de virus en tumores benignos y malignos de próstata. Un 20% de los cánceres viscerales son en realidad enfermedades infecciosas demostradas y existe bastante evidencia indirecta desde el punto de vista epidemiológico y genético de que el cáncer de próstata sea una de ellas. El cáncer de próstata representa el 25% de los casos de cáncer en hombres, seguido del cáncer de pulmón en un 15%.
Las investigaciones sobre el cáncer de próstata sugieren que, al igual que el cáncer cervical, podría tratarse de una enfermedad de transmisión sexual. Se sabe que tanto el semen como uno de sus componentes más importantes, la fosfatasa ácida, aumenta en 100 veces la infectividad del XMRV en las células prostáticas. Se ha encontrado el virus en las secreciones prostáticas de hombres con cáncer prostático lo que apoya que el XMRV se transmite sexualmente. Estudios microbiológicos y moleculares han demostrado que el material genético del virus se integra en el ADN de la persona que infecta, junto a un gen que promueve el crecimiento celular, otra prueba más de que este retrovirus causa cáncer.
El posible mecanismo de la transmisión sexual del XMRV no está libre de connotaciones morales. Como ocurrió con el herpes genital, el cáncer de próstata transmitido sexualmente por un virus puede crear serios dilemas en parejas "felizmente" casadas. En la actualidad, varios laboratorios están investigando la presencia del XMRV en el semen y también en el cuello de útero en mujeres. Pero no sólo a través de las relaciones sexuales se puede contagiar con el XMRV. Estos virus son endémicos y las ratas y ratones contaminan constantemente alimentos y objetos. Ahora bien, una vez que se adquiere la infección inicial, puede ser específica para la próstata debido a las propiedades de las células de esa glándula.
¿Por qué se sigue actuando como si el cáncer fuera una única enfermedad? Cáncer es un crecimiento descontrolado de células anormales. No veo por qué las causas de este proceso no puedan ser microbianas, genéticas o medioambientales. Convertir el cáncer de próstata en una enfermedad infecciosa podría ofrecer a los hombres la posibilidad que nunca se había tenido: prevenir esta enfermedad. Si se estableciera definitivamente una causa viral para el cáncer de próstata, originaría un cambio radical en la investigación biomédica. Se realizarían estudios epidemiológicos, desarrollo de vacunas, ensayos con productos que interfieren con la replicación viral y terapias antivirales.
Investigar el cáncer como una infección es una historia fascinante. Cambiará el concepto de una enfermedad a la que se ha combatido con armas equivocadas, como le ha pasado a la infección por Helicobacter pylori, la bacteria causante de la úlcera y cáncer gástrico, o el cáncer de cuello de útero causado por el virus del papiloma humano. El riesgo de que un microbio cause cáncer depende del tipo de célula infectada. Hoy está aceptado que el virus de Epstein-Barr causa linfomas y que el virus de la hepatitis C está asociado con cáncer hepático. ¿Cuántos virus y bacterias causantes de cánceres humanos tenemos que descubrir antes de cuestionar el rígido dogma que aún prevalece en la investigación del cáncer? En la microbiología clínica y molecular está el futuro de la curación de muchos tipos de cáncer. Buen día y hasta luego.
NUEVO DESCUBRIMIENTO DE LA NASA SOBRE LA VERACIDAD DE LA BIBLIA, ¡¡MUY INTERESANTE!!
Sabía usted que el programa Espacial de la NASA en los Estados Unidos
recientemente comprobó la veracidad de un hecho en la BIBLIA la cual se
le había considerado como un mito?...
El señor Harold Hill, presidente de la compañía automotora Curtis de
Baltimore, Maryland y consejero del programa espacial, relata el
siguiente suceso:
Una de las cosas más asombrosas que DIOS ha hecho entre nosotros sucedió recientemente con nuestros astronautas y científicos espaciales en Green Belt, Maryland. Estaban verificando la posición del sol, la luna y los planetas para saber donde se encontrarían dentro de cien años y en los
próximos mil años.
Es indispensable saber esto para poder enviar satélites al espacio y evitar que choque con algo una vez que han entrado en órbita.
Se debe proyectar la órbita en términos de la vida del satélite y saber la
posición de los planetas para que no destruyan los satélites.
Se hizo que la computadora corriera a través de los siglos y de repente
se detuvo.
La computadora empezó a dar una señal roja de alerta
indicando que había algún error en la información con la que había sido
alimentada o con los resultados al ser comparados con las normas
establecidas. Decidieron entonces llamar a la oficina de mantenimiento
para revisarla; los técnicos encontraron que la computadora estaba en
perfectas condiciones. El director de operaciones de IBM pregunto cuál era el
problema y para su sorpresa la respuesta fue: "Hemos encontrado que falta un día
en el universo del tiempo transcurrido en la historia."
Empezaron a rascarse la cabeza... !No había respuesta!.
En el equipo había un cristiano que dijo, "Una vez escuche en un estudio
bíblico en la iglesia que el sol se detuvo."
Ellos no le creyeron, pero como no tenían ninguna respuesta, le dijeron,
"Muéstranos." El entonces tomo su BIBLIA y leyó en el libro de Josué
algo bastante ridículo para alguien con "sentido común." En ese pasaje DIOS decía a Josué: "No tengas miedo, porque los he entregado en tus manos ninguno de ellos te podrá resistir."
Josué estaba preocupado porque el enemigo los había rodeado y si
oscurecía, el enemigo podría derrotarlos. Entonces Josué pidió al Señor que
detuviera al sol. Y así sucedió. "El sol se detuvo y la luna se paro... y no se
apresuro a ponerse casi un día entero."
Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: "Ese es el día que
falta!."
Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo en el tiempo a
la época descrita en la BIBLIA y descubrieron que se aproximaba mas no era el lapso de tiempo exacto. El lapso que faltaba en la época de Josué era de 23 horas y 20 minutos, no era un día completo.
Leyeron nuevamente en la BIBLIA y allí decía: "CASI un día entero"
(Josué 10:13). Estas "palabritas" en la BIBLIA son muy importantes.
Parte del problema había sido solucionado. No obstante, faltaban 40 minutos. Esto ocasionaba un grande problema. Si no aparecían esos 40 minutos, había grandes discrepancias en los cálculos espaciales debido a que los minutos se multiplican muchas veces en órbitas. Este cristiano recordó que hay un lugar en la BIBLIA donde se
menciona que el sol RETROCEDIO.
Sus compañeros le dijeron que estaba loco. Sin embargo,
permitieron que les mostrara en el segundo libro de Reyes, capitulo 20:
8-10, donde la BIBLIA narra que Ezequias, quien estaba a punto de morir,
fue visitado por el profeta Isaias, el cual le dijo que no moriría.
Ezequias no creyó y le pidió por tanto una señal diciendo: "Avanzara la sombra diez grados o retrocederá diez grados?.. Y Ezequias respondió:
Fácil cosa es que la sombra decline diez grados pero no que la sombra
vuelva diez grados. Diez grados son exactamente 40 minutos. 23 horas y 20
minutos en Josué, mas 40 minutos en Segunda de Reyes completan las 24 horas que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como el día que faltaba en el universo.
DEFINITIVAMENTE LA BIBLIA NO ES UN LIBRO MAS, DIOS
MANIFIESTA NUEVAMENTE LA VERACIDAD DE SU PALABRA ESCRITA EN LA BIBLIA...
EL PRINCIPAL ALIMENTO DE UN TUMOR CANCEROSO ES EL AZUCAR DE LA LACTOSA, ESTA SE ENCUENTRA PRINCIPALMENTE EN LOS PRODUCTOS LACTEOS SI PADECES CANCER, ELIMINA POR COMPLETO LOS PRODUCTOS LACTEOS PERO TOMA SUPLEMENTOS DE CALCIO, CORTALE EL ALIMENTO AL TUMOR, Y SI ADEMAS HACES EJERCISIO TUS MUSCULOS LE QUITARAN LA POCA AZUCAR DE LACTOSA QUE HAYA EN TU CUERPO.
Lo envió familia Favero
SI HAY ESPERANZA PARA CURAR EL CANCER. VISITA ESTA INTERESANTE PAGINA SIN FINES DE LUCRO.
Las células madre que alimentan al cáncer podrían identificarse en 2008
EFE, Madrid
El director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) de Sevilla, Bernat Soria, predijo ayer que en 2008 se podrán identificar las células madre que alimentan el cáncer, lo que permitiría "matarlas" y acabar con la enfermedad.
El científico español realizó esta y otras predicciones durante su intervención en un desayuno informativo, organizado por el Fórum Nueva Economía, en el que explicó sus investigaciones en el campo de la terapia regenerativa, que calificó de "medicina del siglo XXI". En cuanto a terapia celular aplicada al campo de la diabetes, objeto de su investigación, señaló que durante este año se van a empezar a utilizar células madre, no tanto para la enfermedad en sí, como para sus complicaciones, tales como el pie diabético o la insuficiencia cardíaca en un paciente que no tiene derecho a trasplante.
En 2008, y también en el campo de la diabetes, consideró "probable" que se intente el implante de células madre de la médula ósea, en el páncreas para comprobar si ayuda a la regeneración de este órgano en los pacientes diabéticos.
Aseguró que se trata de un procedimiento seguro y viable, y que está demostrado que "no es malo para el paciente", aunque "lo que no sabemos aún es si es bueno".
Soria realizó también una predicción "más arriesgada" para el año 2010, en el que, a su juicio, es probable que se empiece a saber más de moléculas "o cosas que producen las células" y que se utilicen en la regeneración del páncreas u otros órganos.
A nivel general, adelantó para este año la aparición de nuevos tipos de células madres y para el 2008 consideró "probable" que algún equipo descubra la clave para que la transferencia nuclear funcione en primates, cosa que hasta el momento no se ha podido comprobar.
Asimismo, el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas está permitiendo diseñar fármacos destinados a las diferentes mutaciones de los tumores, según explicó en el doctor Juan Bueren, jefe de la División de Hematopoyesis y Terapia Génica del CIEMAT.
Bueren hizo estas declaraciones en la presentación de un curso sobre Biotecnología Aplicada del Centro de Investigaciones Energéticas Ambientales y Tecnológicas (CIEMAT) en el que se pretende, dijo, "actualizar los conocimientos de los profesionales de campos diversos.
Algunos alimentos contienen antioxidantes que protegen contra los radicales libres y por lo tanto contra el cáncer
Tu alimentación es el factor más determinante para reducir las probabilidades de desarrollar cáncer. Muchos estudios han encontrado que la gente con cáncer tiene bajas cantidades de antioxidantes. En las vitaminas, minerales y alimentos enteros existen antioxidantes que previenen o neutralizan los radicales libres, protegiendo a las células contra sus daños.
El Intenational Cancer Prevention Institute ha publicado el libro Ya puedes prevenir el cáncer, en el cual destaca que existen 14 elementos y alimentos que son grandes preventores del cáncer:
VITAMINAS Reducen el riesgo de cáncer de: boca, bronquios, cervix, colon, esófago, estómago, mama, ovario, piel, próstata y pulmón. Se encuentran principalmente en: frutas, cítricos, verduras, vegetales verdes, leguminosas, nueces, salvado y germen de trigo, lácteos, huevo, hígado y pescados azules o grasos.
MINERALES Reducen el riesgo de cáncer de: colon, esófago, estómago, hígado, mama, próstata y pulmón. Se encuentran principalmente en: frutos cítricos, vegetales verdes, ajo, cebolla, leguminosas, nueces, granos enteros, germen de trigo, soya, pescados, mariscos, aves, carnes bajas en grasa, lácteos, huevo e hígado.
LICOPENO Reduce el riesgo de cáncer de: pulmón, próstata, estómago, colon, recto, boca, piel, matriz, mama, esófago, faringe y páncreas. Se encuentra principalmente en: jitomate (entero, salsa, jugo), sandía, toronja, chabacano, guayaba y papaya. Para obtener su beneficio debes consumirlo diariamente.
BETACAROTENO Reduce el riesgo de cáncer de: pulmón, estómago, mama y útero. Se encuentra principalmente en: zanahoria, pimiento rojo, brócoli, espinaca, col, melón, chabacano, naranja, durazno, mandarina, haba, maíz y yema de huevo.
SULFORAFANO Reduce el riesgo de cáncer de: colon, mama, estómago. Se encuentra principalmente en: brócoli, berro, col, coliflor, col de Bruselas, rábano, nabo.
ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 Reducen el riesgo de cáncer de: mama, próstata, colon y piel. Se encuentran principalmente en: pescados azules o grasos (atún, salmón, sardina, anguila, arenque, caballa, trucha, hipogloso y bacalao).
SOYA Reduce el riesgo de cáncer de: mama y próstata. Cómo actúa: Sustituye los alimentos comunes con alimentos de soya como frijol de soya, tofu, sopa de miso, leche de soya, polvo de proteína de soya y yogurt de soya.
FIBRA Reduce el riesgo de cáncer de: colon y mama. Se encuentra principalmente en: casi todas las frutas y verduras, granos enteros, salvado de trigo, leguminosas (habas, chícharos, lentejas, etc.).
TÉ VERDE Reduce el riesgo de cáncer de: pulmón, estómago, boca, esófago, piel y próstata. Cómo actúa: Es un poderoso preventivo del cáncer porque contiene una gran cantidad de antioxidantes. Para obtener sus máximos beneficios es recomendable hervirlo por lo menos 5 minutos y tomar de 3 a 6 tazas diarias de té verde.
VINO TINTO Reduce el riesgo de cáncer de: piel, mama y tiroides. Cómo actúa: Es muy saludable pero en cantidades moderadas (de una a dos copas por día), pues el exceso en el consumo de alcohol en general aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
FRUTOS SILVESTRES Reducen el riesgo de cáncer de: pulmón, piel, próstata, esófago e hígado. Cómo actúan: Es recomendable que una porción diaria de frutas sea de algún tipo de fruto silvestre (arándanos, frambuesas, fresas, zarzamoras).
AJO Y CEBOLLA Reducen el riesgo de cáncer de: estómago. Consume: ajos, cebollas, cebolletas, cebollinos y puerros.
SETAS Reducen el riesgo de cáncer de: órganos reproductivos. Cómo actúan: Las dos setas benéficas son el shiitake y el maitale, pues refuerzan el sistema inmunológico y disminuyen la producción de estrógeno en las mujeres.
ASPIRINA Reduce el riesgo de cáncer de: colon. Consume: Es recomendable una tableta diariamente
El alto producto de la leche puede alzar riesgo ovárico del cáncer
VIERNES, 5 Ago (noticias de HealthDay) -- Los altos productos de la leche entera y de la lactosa se pudieron asociar a un riesgo creciente del cáncer ovárico, sugieren una revisión de 21 estudios publicados.
Sin embargo, puesto que la asociación era débil, el nuevo informe no es ninguna razón de parar la leche de consumo en la moderación, la nota de los investigadores.
Este nuevo meta-análisis aparece en la aplicación en línea del 5 Ago el diario internacional del cáncer.
“La hipótesis que los altos productos de la leche o del azúcar de leche [lactosa] pudieron aumentar el riesgo del cáncer ovárico fue levantada en 1989 cuando el Dr. [David] Cramer divulgó que los países en los cuales la consumición de la leche era colmo tenía una ocurrencia más alta del cáncer ovárico,” autor explicado Susanna Larsson, investigador del estudio en el instituto de Karolinska en Estocolmo, Suecia. “Desde ese tiempo, muchos estudios han examinado la asociación entre la leche y el producto del azúcar y el riesgo del cáncer ovárico.
VINO TINTO , CANCER
En el estudio, los ratones alimentados con resveratrol experimentaron una reducción del 87% en su riesgo de desarrollar tumores de próstata del tipo más mortífero. Los ratones que mostraron haber obtenido una mayor protección contra el cáncer la lograron después de siete meses de consumo de resveratrol en polvo mezclado en la comida.
El equipo de investigación de la Universidad de Alabama ha señalado también que otros ratones del estudio, aquéllos a quienes se suministró resveratrol pero aun así desarrollaron un cáncer de próstata de menor gravedad, vieron aumentar en un 48% su probabilidad de que el tumor ralentizara o detuviera su desarrollo, en comparación con los roedores que no tomaron el compuesto.
Coral Lamartiniere, doctora del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Universidad de Alabama y una de los principales autoras de la investigación, ha dicho que ésta pasa a engrosar el cada vez mayor acervo de pruebas que demuestran que el consumo de resveratrol a través del vino tinto posee unas poderosas propiedades quimiopreventivas, que se añaden a sus aparentes beneficios para el corazón.Un estudio anterior de la Universidad de Alabama, que se publicó en mayo de 2006, descubrió que las ratonas alimentadas con resverastrol también veían reducir notablemente su riego de padecer cáncer de mama.
Lamartiniere asegura que los miembros de su equipo de investigación han quedado agradablemente sorprendidos ante el poder quimiopreventivo que han demostrado tener el vino y los polifenoles de bayas como el resveratrol en experimentos realizados con animales. “Un científico que investiga la prevención del cáncer trabaja expresamente para vivir días en los que hace este tipo de descubrimientos”, confiesa Lamartiniere. “Yo bebo todas las noches un vaso de vino, porque el cáncer de próstata me preocupa personalmente. Está en el genotipo de mi familia”.
Lamartiniere y otros investigadores han indicado que su trabajo sigue en marcha, con el objeto de testar el consumo de resveratrol en humanos y averiguar qué concentraciones se necesitan para producir beneficios en la prevención del cáncer. En los estudios con ratones de la Universidad de Alabama se emplearon cantidades equivalentes a las que ingeriría una persona que tomara una botella de vino tinto al día, lo cual tampoco es aconsejable. Como beber alcohol en dosis excesivas puede conllevar efectos perjudiciales para la salud, los médicos suelen recomendar un consumo moderado de vino tinto, que se traduce en un promedio de dos vasos al día para los hombres y uno para las mujeres.
En el equipo de Lamartiniere han participado investigadores del Departamento de Patología de la Universidad de Alabama y el Centro Integral del Cáncer. El Departamento de Defensa de Estados Unidos y el Instituto Nacional del Cáncer han aportado apoyo financiero. Las conclusiones del estudio se publicaron en agosto en la edición digital del 'Journal of Carcinogenesis'. TOMATE, CANCER
Según investigaciones reciente, el tomate y sus derivados podrían disminuir el riesgo de sufrir cáncer de próstata, así como de otros tipos de cánceres.
Según afirman investigadores de la Universidad de California, los hombres interesados en bajar el riesgo de sufrir cáncer de próstata y otros tipos de cánceres (quienes no deben ser pocos, ya que cada año, sólo en los Estados Unidos, se diagnostican 180.000 casos de cáncer de próstata, de los cuales más de 30.000 tienen resultado fatal), deben considerar comer por semana, por lo menos cinco porciones de productos basados en tomate.
Según varios de estos estudios, el licopeno, una sustancia natural que se encuentra en los tomates, es uno de los elementos que más se pueden asociar a la reducción del riesgo de sufrir cáncer de próstata u otros tipos esta misma enfermedad.
Los especialistas afirman que los datos obtenidos gracias a esta y otras investigaciones, están obligando a los médicos a resaltar los beneficios que pueden obtener los hombres por aumentar su consumo de frutas y verduras, pero especialmente el tomate, puesto que proporcionan licopeno, una sustancia que tiene propiedades antioxidantes. Y sobre todo, por que con tan sólo seis onzas de jugo vegetal basado en tomate, o un tazón de sopa de tomate diario, se puede ayudar a elevar los niveles de licopeno en sangre, y bajar los riesgos de sufrir diversos tipos de cáncer.
Los descubrimientos de los beneficios que podría aportar el tomate en la lucha contra el cáncer, comenzaron hace cinco años, cuando un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, demostró que el riesgo de sufrir cáncer de próstata, era tres veces más bajo en los hombres que habían consumido más productos basados en tomate, como por ejemplo las salsas de las pastas. Desde entonces, las nuevas investigaciones han considerado siempre evaluar las conexiones entre los productos basados en el tomate y la disminución del riesgo de sufrir otros tipos de cánceres, incluyendo el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón y el cáncer de colón y recto.
Beneficios especiales en los productos procesados o cocinados
Las investigaciones han demostrado que cocinar o procesar el tomate o sus productos derivados, parecieran hacer que el licopeno se encuentre más fácilmente a disposición del cuerpo, y señalaron que puede haber mayores beneficios para la salud al consumir productos procesados o cocinados de tomate, como sopa de tomate y salsa de tomate.
Actualmente, los investigadores se encuentran evaluando a productos de consumo popular basados en tomate, para saber como se funda la asociación entre el consumo de productos procesados de tomate, el licopeno, y el menor riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Según un estudio realizado durante tres meses, en el que se evaluaron los niveles de licopeno en el plasma de pacientes de entre 50 y 80 años con cáncer de próstata, que no habían experimentado tratamiento activo, se evidenció un aumento altamente significativo de los carotenoides y el licopeno, en aquellos que habían seguido una dieta con pocas grasas y muchas fibras, y habían consumido seis onzas diarias de jugo de verduras varias. De esta forma, el estudio pareció sugerir que un suplemento de jugo de verduras mezcladas, podía aumentar el licopeno biodisponible y los carotenoides, en pacientes con esta enfermedad.
En otro estudio, casi 40 adultos sanos de entre 20 y 65 años, consumieron porciones diarias estándar de tres productos procesados de la familia del tomate: salsa para pastas, sopa del tomate, y jugo de verduras. El estudio demostró que el licopeno se absorbía más fácilmente de estos productos (aunque la biodisponibilidad era diferente para cada uno), y que con solo una porción diaria de no más de seis onzas de jugo de tomate, o de un tazón de sopa de tomate, se podía aumentar perceptiblemente el licopeno en la sangre.
Los profesionales de salud afirman que cada día están aprendiendo más y más sobre la conexión entre los alimentos y la prevención de las enfermedades. En el caso del cáncer, afirman que comiendo por lo menos cinco porciones al día de frutas y verduras, y a partir de las estas últimas investigaciones, especialmente tomate, se ayudaría no sólo a bajar el riesgo de sufrir esta enfermedad, sino que también se ayudaría a mejorar la salud total.
COMO NOS CURA LA MENTE
Uno de los mas asombrosos hallazgos de la neurociencia,es que el cerebro parece colaborar con el sistema inmunologico para combatir las enfermedades.Descubrirlo le llevo al Dr. Kevin Tracey, neurocirujano, inmunologo y director del Instituto Feinstein de Investigacion Medica en Manhasset, Nueva York. Calmar la mente y el cuerpo quiza frene la propagacion de ciertos tipos de cancer, segun un estudio del virologo Ronald Glaser del Centro Medico de la Universidad Estatal de Ohio, publicado en noviembre de 2006 en Cancer Research, la hormona del estres,Noradrenalina, estimula en celulas cancerosas cultivadas la produccion de 2 sustancias que las ayudan a moverse por el cuerpo y metastatizar.Una tercera sustancia provee de nutrientes a los tumores en desarrollo. Por tanto, reducir el estres combate el cancer.Comprobado,el estres en combinacion con carcinogenos, provoca muchos tipos de cancer.
Factores psicológicos que intervienen en el desarrollo del cáncer y en la respuesta al tratamiento Psichological factors in the development of cancer and in the response to treatment
J.P. Arbizu
Servicio de Oncología. Hospital de Navarra. Pamplona
INTRODUCCIÓN
Desde el inicio de la historia de la medicina, el "padre de la medicina", Hipócrates, menciona en sus escritos la influencia del cuerpo sobre la parte anímica, y la del alma sobre el cuerpo, señalándose una atención especial al medio ambiente social como factor etiológico de la enfermedad. Galeno fue el primer autor que consideró la influencia de la personalidad en el cáncer. En su tratado sobre los tumores De tumoribus señaló que las mujeres "melancólicas" eran más propensas que las "sanguíneas" a tener un cáncer de mama. Desde entonces la relación y vinculación clínica entre tres variables, personalidad-estrés-cáncer es frecuente en los tratados de medicina.
La psicooncología es una disciplina que aplica la psicología en una enfermedad como el cáncer y se desarrolla en diferentes áreas: prevención, asistencia, docencia e investigación. El modelo "biopsicosocial" de salud se está aplicando tanto en la investigación como en la asistencia. Son múltiples las investigaciones, dentro de la psicooncología, que intentan demostrar la influencia de aspectos psicológicos en la aparición y desarrollo del cáncer. El contenido de estas investigaciones suele ser personalidad y cáncer, estrés y cáncer, terapia psicológica y mayor supervivencia. A pesar de los problemas metodológicos que tienen muchas de estas investigaciones y que los resultados obtenidos todavía no son concluyentes, los datos señalan cada vez con mayor rigor que diferentes variables psicológicas se encuentran asociadas tanto en la aparición como en el desarrollo del cáncer.
Asimismo está aceptado que el comportamiento humano determina un gran número de cánceres, de forma que en un 80% de ellos se da una contribución ambiental que determina su aparición o curso. El cáncer podría evitarse en gran medida si se modificaran los patrones de conducta.
CONDUCTA Y CÁNCER
La prevención del cáncer cobra cada día mayor importancia. El control de hábitos de riesgo y la adopción de estilos de vida saludables pueden salvar más vidas que todos los procedimientos de quimioterapia existentes1. Entre los hábitos de conducta relacionados con el cáncer se encuentran: la exposición ambiental a carcinógenos, tales como el tabaco, el alcohol, la ingesta de dietas ricas en grasas y bajas en fibras, exposiciones solares, así como la combinación de estos factores. En concreto, el tabaco causa el 30% de todos los cánceres (80% de los cánceres de pulmón)2. La educación para la salud es fundamental para la adquisición de hábitos de salud que prevengan la aparición del cáncer. Es popular el decálogo europeo contra el cáncer promovido dentro del programa Europa contra el cáncer (Tabla 1). Este programa comenzó durante la cumbre de la Comunidad Europea celebrada en Milán en el año 1985. Uno de sus objetivos principales es educar a la población en hábitos de salud y reducir la incidencia de cáncer.
El apoyo social también va a ser un predictor del estado de salud y de la mortalidad, así como de la adaptación ante acontecimientos estresantes, ya que las personas que tienen pocos o escasos lazos sociales presentan menor frecuencia de conductas preventivas, llegan con un nivel más avanzado de enfermedad, presentan menos adherencia al tratamiento y el impacto de la enfermedad es mucho más estresante3.
ESTRÉS Y CANCER
El estrés puede afectar al inicio o curso del cáncer, generando cambios biológicos propios de la respuesta de estrés y con cambios en las conductas de salud o estilos de vida que pueden predisponer a la enfermedad. Ante los efectos del estrés las personas pueden llevar a cabo conductas altamente perjudiciales para la salud como el tabaco, el alcohol, los patrones de alimentación inadecuados, el rechazo de tratamientos médicos, etc.
El efecto supresor del estrés emocional en la función inmunológica y en la susceptibilidad a la enfermedad es uno de los aspectos más estudiados de la psiconeuroinmunología. Las células neoplásicas se desarrollan y proliferan con una estructura diferente a la normal, mostrando en su organización histológica una serie de características que las hace claramente distintas del resto y patológicas. Un posible papel del sistema inmunológico, en la defensa contra el cáncer, sería precisamente la capacidad de reconocer estas células anormales en las cuales han ocurrido esta serie de cambios y eliminarlas antes de que el tumor pueda desarrollarse. Existen unas células llamadas NK (natural killer) cuya actividad citotóxica se manifiesta ante diferentes tumores y es importante dentro del mecanismo de destrucción tumoral4. Investigaciones sobre humanos ofrecen la evidencia de factores psicosociales y medioambientales, incluidas las experiencias de estrés agudo y crónico, como inductores o asociados con funciones inmunes alteradas5. Como acción determinante, el estrés modifica la dinámica neuroendocrina y, por tanto, puede afectar las condiciones y comportamiento inmunes del organismo. Varios autores han analizado los efectos de la relajación en el sistema inmune de pacientes oncológicos, concluyendo que un entrenamiento continuado en relajación afecta positivamente a parámetros inmunológicos en un grupo de pacientes con cáncer de ovario que reciben quimioterapia6. En un grupo de pacientes con cáncer metastásico, el entrenamiento en técnicas de relajación durante un año produce cambios significativos en varias medidas de inmunocompetencia7.
Además determinadas células del sistema inmune secretan ellas mismas péptidos, algunos de los cuales son precursores de neurotransmisores, con lo que se establece una comunicación bidireccional entre el Sistema Nervioso Central y el Sistema Inmune. Algunos autores8 han encontrado relación entre niveles altos de estrés y menor supervivencia.
Sklar y Anisman9 en una completa revisión sobre estrés y cáncer concluyen: "Nuestro punto de vista es, no que el estrés sea la causa del cáncer sino más bien que el estrés, como acontecimiento ambiental con profundos efectos sobre el funcionamiento fisiológico, puede influir el curso de la enfermedad neoplásica. En efecto, el estrés se traduce en cambios biológicos compensatorios para hacer frente a las demandas a las que se ve sometido el organismo. Sin embargo, la movilización focalizada de recursos o su potencial agotamiento incapacita en alguna medida al organismo para luchar con eficacia con las células cancerosas. Dada la relación existente entre los sistemas neuroquímico, hormonal e inmunitario, una perturbación en cualquiera de estos procesos podría incrementar ostensiblemente la proliferación de células cancerosas". Un buen resumen acerca de la relación entre el estrés y el cáncer lo expresan Wayner, Cox y Mackay10 al destacar que:
1. El estrés puede influir sobre la iniciación del cáncer de varias maneras: i. Aumentando la exposición del sujeto a un carcinógeno; ii. Interactuando con los efectos de un carcinógeno; iii. Permitiendo la expresión de un potencial genético latente a través de un cambio en el sistema hormonal.
2. Una vez establecido el proceso neoplásico, algunas reacciones comportamentales al estrés, tales como un aumento en el consumo de tabaco, alcohol u otras drogas o unas estrategias psicológicas deficientes para afrontar los problemas, pueden modificar o interactuar en combinación con el sistema neuroendocrino.
3. El bloqueo de ciertas células inmunológicas, tales como los linfocitos NK, debido a la acción conjunta del estrés y del propio tumor, podría aumentar la probabilidad de que determinadas células precozmente transformadas eludieran la acción de las defensas del organismo.
PERSONALIDAD Y CÁNCER
El posible vínculo entre personalidad y cáncer ha sido abordado de manera sistemática y empírica desde hace unos años. Viendo los estudios en su conjunto emerge una serie de rasgos y estilos de afrontamiento que puede constituir la "personalidad predispuesta al cáncer". Ha sido etiquetada como personalidad "Tipo C" por diferentes autores11,12. Constituye un patrón de conducta contrapuesto al "Tipo A" (predispuesto a la enfermedad coronaria) y diferente al "Tipo B" (tipo saludable). Los elementos que definen más especialmente al "Tipo C" son la inhibición y negación de las reacciones emocionales negativas como la ansiedad, agresividad e ira, y la expresión acentuada de emociones y conductas consideradas positivas y deseables socialmente, tales como, excesiva tolerancia, extrema paciencia, aceptación estoica de los problemas y actitudes de conformismo en general, en todos los ámbitos de la vida. Algunos autores13 retratan a esta personalidad como la "típica buena persona" que está deseando siempre complacer y buscar la armonía en las relaciones interpersonales, así como evitar expresar actitudes y reacciones que puedan ofender a otros, incluso en perjuicio de sus propios derechos y necesidades, con el fin último de no propiciar un conflicto. Otros autores como Grossarth-Maticek y Eysenck14, señalan seis estilos de reacción al estrés. Dos de ellos están muy relacionados con el cáncer:
Tipo 1. Predisposición al cáncer. El sujeto tipo 1 se caracteriza por presentar elevado grado de dependencia conformista respecto a algún objeto o persona con valor emocional destacado para él, e inhibición para establecer intimidad o proximidad con las personas queridas. Son personas que ante las situaciones estresantes suelen reaccionar con sentimientos de desesperanza, indefensión y tendencia a reprimir las reacciones emocionales abiertas. La pérdida del objeto se mantiene como fuente de estrés.
Tipo 5. Racional-antiemocional. Se define por la tendencia a emitir reacciones racionales y antiemocionales. Este tipo de personas suele suprimir o negar las manifestaciones afectivas, encontrando dificultad para expresar las emociones. Debería denotar predisposición a la depresión y al cáncer. Hay predominio de lo racional sobre lo emocional. Otras características de personalidad que se han asociado al cáncer son la presencia de altos niveles de depresión, sentimientos de indefensión y pesimismo15. Green y Shellenberger16 realizan un completo resumen sobre las características de personalidad en pacientes de cáncer (Tabla 2).
TERAPIA PSICOLÓGICA Y EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD
Habitualmente las líneas de tratamiento de la psicooncología se desarrollan en las siguientes áreas: prevención, información al paciente, preparación a la hospitalización y al tratamiento, efectos secundarios al tratamiento, dolor, relaciones familiares, fase terminal, entrenamiento al personal sanitario y adaptación general a la enfermedad. Además de estas áreas, se puede buscar otros objetivos con la psicoterapia. Hay diversos estudios que intentan demostrar la influencia de la terapia psicológica en enfermos con cáncer con una mayor supervivencia. Es ya clásico el estudio de Spiegel17 de 1989, desarrollado durante diez años que demuestra que mujeres con cáncer de mama metastásico que recibieron tratamiento psicológico, tenían mayor supervivencia que un grupo control que no recibían este tratamiento. La publicación de este artículo en Lancet y su posterior comentario en Science18 tuvo una repercusión importante en las futuras investigaciones sobre el tema. Greer y Morris19 en una investigación longitudinal de más de quince años con pacientes con cáncer de mama, encuentran que las mujeres que se enfrentaron abiertamente a su enfermedad o la negaron, en los primeros meses que siguieron al diagnóstico, consiguieron unas tasas de recidivas muy inferiores a las que afrontaron la enfermedad con actitudes depresivas o de aceptación fatalista. Fawzy20 demostró que la intervención psicológica en pacientes con melanoma redujo la tasa de recidivas. Ratcliffe21 señala que el ánimo depresivo en pacientes con enfermedad de Hodgkin o linfoma no Hodgkin es un factor pronóstico independiente para una supervivencia menor. Encontraron una mayor supervivencia en pacientes con buenas relaciones interpersonales que pidieron y recibieron ayuda psicológica y que reconocieron la gravedad de su enfermedad con una buena adaptación. Otros autores22,23, en Australia, han encontrado influencia del afrontamiento psicológico en pacientes con cáncer de mama metastásico y con melanoma metastásico, en una mayor supervivencia. Sin embargo, también se realizan estudios24 en los que no se demuestra la relación entre psicoterapia y mayor supervivencia. Se puede concluir con el comentario que realiza Bayés25 sobre el tema que parece representar la línea de la psicooncología hoy en día: "En el momento actual: a) las intervenciones psicológicas tienen que usarse, siempre que se consideren oportunas, como tratamiento complementario y en ningún caso sustitutorio de las intervenciones biomédicas; b) el objetivo básico de las mismas debe ser siempre la mejora de la calidad de vida del paciente; y c) hay que admitir la posibilidad, tanto en la investigación como en la clínica, de que los factores psicológicos puedan afectar, directa o indirectamente, positiva o negativamente, al curso biológico del proceso neoplásico y al tiempo de supervivencia del enfermo".
CONSIDERACIONES FINALES
Son abundantes en los últimos años las investigaciones que intentan demostrar la relación entre el estrés, personalidad, acontecimientos estresantes y la aparición del cáncer y su evolución. Dentro de la etiología multifactorial del cáncer, los resultados de estas investigaciones parecen señalar la influencia de los factores psicológicos en el cáncer. Sin embargo, es necesario continuar con las líneas de investigación y solucionar problemas metodológicos. No existen estudios prospectivos y los instrumentos de medida deben de ser más fiables. Asimismo hay que ser muy prudentes con la interpretación que se hace de estos resultados. Estas interpretaciones pueden ir al extremo de "causa-efecto", "por haber estado estresado durante un año he tenido un cáncer". No es extraño que, en muchas ocasiones, enfermos de cáncer se sientan culpables por la enfermedad. Si asocian que su estilo de personalidad o su respuesta ante situaciones estresantes han favorecido la enfermedad les puede generar una angustia que influya negativamente en su adaptación. Igualmente se pueden sentir excesivamente responsabilizados en la evolución de la enfermedad. Es bueno que el enfermo colabore en todos los sentidos en su recuperación y se sienta implicado en el tratamiento, pero los enfermos pueden sentirse muy presionados por los familiares, incluso por los sanitarios, por tener una actitud optimista y "poner de su parte" cuando la extensión de la enfermedad o el estado físico ocasiona otro tipo de respuesta. Hay que permitir al paciente responder con sus propias estrategias de adaptación, coherentes a su estilo de personalidad y sin reprimir las emociones que pueda sentir.